LAS SIETE
LEYES ESPIRITUALES DEL ÉXITO (1994).
Guía
práctica para la realización de los sueños.
Deepak
Chopra
1) LA LEY DE LA POTENCIALIDAD PURA
Somos conciencia pura, y ésta es
nuestra esencia espiritual. Es felicidad pura.
Es nuestro propio YO, es nuestro
propio espíritu.
Lo contrario es referenciar a lo
externo, a los objetos, en donde el ego y el temor juegan dando poder a lo
externo.
El poder del YO es el verdadero
poder.
Como accedemos?.
ü Practicar
el silencio, la meditación y el hábito de no juzgar.
ü Estar en
contacto con la naturaleza, descubriendo la creación y los pequeños milagros
cotidianos. Sentirse parte de la creación universal.
ü No mirar
tanto tv, escuchar radio, etc.
ü Parar la
mente y sus pensamientos negativos.
ü Experimentar
la fe.
El estar inseguro respecto al
dinero, al éxito, etc., es reflejar el sentimiento de culpa, inseguridad y
temor sobre nuestra propia personalidad.
La esencia de toda riqueza
material es la energía vital, la potencialidad pura, y ésta es nuestra
naturaleza intrínseca.
La Potencialidad pura es también
el lugar de la creatividad infinita y del conocimiento puro.
Debemos dejar atrás la
turbulencia de nuestro diálogo interno.
Combinar: a) MENTE silenciosa,
ilimitada e infinita, con b) MENTE dinámica, limitada e individual, esto genera
la CREACION y la abundancia.
El combinar la quietud con el
movimiento, da abundancia de creatividad, y nos alinea con el mundo de la
energía, que es fuente del mundo material.
2) LA LEY DE DAR.
El universo opera por medio de un
intercambio dinámico. Dar y recibir son parte del flujo de la energía del
universo.
Si damos aquello que buscamos,
mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestras vidas. Debemos
mantener la “afluencia”, que significa “fluir en abundancia”.
Nada es estático. Nuestro cuerpo
está en constante intercambio dinámico con el universo. Nuestra mente mantiene
una interacción dinámica con la mente del cosmos. Nuestra energía es una
expresión de esa energía.
El dinero es un símbolo de la
energía vital que intercambiamos, como consecuencia del servicio que le
prestamos al universo.
Al dinero se lo llama corriente,
lo que refleja la naturaleza fluida de la energía, que corre o fluye.
Toda relación es una relación de
dar y recibir. El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el dar.
Cuanto más demos, mas
recibiremos, manteniendo la abundancia del universo circulando en nuestras
vidas.
Al dar y recibir lo más
importante es la intención, la que debe ser crear felicidad para quien da y
quien recibe.
Debemos sentir alegría en el
mismo acto de dar, con eso aumenta la energía muchas veces más.
Si deseamos amor o riqueza
material, demos amor y ayudemos a otros a conseguir esa riqueza.
La manera más fácil de obtener lo
que deseamos es ayudar a los demás a conseguir lo que ellos desean.
La sola idea de dar, desear el
bien a otro, orar, etc., tiene el poder de afectar a los demás, ya que nuestro
cuerpo en esencia, es un haz individual de energía e información en medio de un
universo.
El pensamiento tiene el poder de
transformar.
Como empezamos?. Es tomando la
decisión de que cada vez que entremos en contacto con una persona le demos
algo. Una cosa material, una flor, un cumplido, elogio, una sonrisa, o una
oración.
También, dar afecto, aprecio,
escucharlas, etc.
En silencio enviemos un deseo por
su felicidad, alegría y bienestar.
ü a) Llevar un
regalo: elogio, flor oración.
ü b) Recibir
con gratitud todos los regalos que la vida me da.
ü c) Mantendré
en circulación la abundancia dando y recibiendo. Desearé a los demás felicidad,
alegría y bienestar, en silencio.
Mientras estemos dando, estaremos
recibiendo.
Nuestra verdadera naturaleza es
de prosperidad y abundancia, somos naturalmente prósperos, porque la naturaleza
provee a todas las necesidades y deseos.
SOMOS RICOS, no importando cuánto
dinero tengamos.
3) LA LEY DEL KARMA O CAUSA Y EFECTO.
Cada acción genera una fuerza de
energía que regresa a nosotros de igual manera.
Cosechamos lo que sembramos.
Si hacemos cosas que le producen
alegría y éxito a los demás, nuestro karma es también lo mismo.
Tenemos que estar conscientes de
las decisiones que tomamos en todo momento.
Todo lo que sucede ahora es
consecuencia de lo que hicimos en el pasado. Estamos en un proceso evolutivo.
Generalmente respondemos en forma
condicionada, repetitiva y predecible, a los estímulos de nuestro entorno.
Si analizamos en forma objetiva
nuestras elecciones, veremos en forma consciente las consecuencias de elegir
ese camino.
Si nos traerá sufrimiento a
nosotros y nuestros familiares, no elijamos esa alternativa.
Debemos tomar decisiones
correctas espontáneamente. Y las mismas surgen de las que nos dan bienestar en
forma de sensación corporal.
Prestemos atención a nuestro cuerpo
y preguntémosle, Que pasa si opto por esto?. El cuerpo nos enviará un mensaje
de bienestar o malestar.
El futuro es el producto de las
decisiones que tomamos en cada momento del nuestra vida.
Debemos traer las decisiones al
plano de la conciencia, y elegir las correctas.
Como aplicar esta ley?
ü a) Observar
las decisiones que tome.
ü b) Preguntarse:
Cuáles serán las consecuencias de las decisiones que tome? Y Traerá felicidad y
realización para mí y mi familia la misma?.
ü c) Después
pediré orientación a mi corazón y me dejaré guiar por su mensaje de bienestar o
malestar. Si me siento a gusto, sigo. Esto me permitirá tomar decisiones
espontáneas correctas.
4) LA LEY DEL MENOR ESFUERZO.
Esta ley se basa en el hecho de
que la inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad y
despreocupación.
Es el principio de la menor
acción, de la no resistencia. Es el principio del amor y de la armonía.
Esta ley nos permite logros con
facilidad.
Es la naturaleza humana hacer que
los sueños se conviertan en realidad, con facilidad y sin esfuerzo.
Es hacer menos para lograr más.
Cuando estamos en armonía con la
naturaleza, seguros del conocimiento de nuestro verdadero YO, el uso de esta
ley nos brindará resultados en forma intuitiva, holística y estimulante.
Cuando buscamos el poder,
gastamos energía, cuando queremos dinero egoístamente, cortamos el flujo de
energía y estamos en contra de la naturaleza y se desperdicia energía.
Cuando los actos brotan del amor,
la energía se multiplica y se acumula. El exceso de energía se puede canalizar
para crear cualquier cosa, inclusive cosas materiales.
Cuando nuestro punto de
referencia interno es nuestro espíritu, somos inmunes a la crítica, y perdemos
el temor a los desafíos, podemos aprovechar el poder del amor y utilizar
creativamente la energía para vivir la creación y la abundancia.
Como usarla? Tiene tres
componentes:
ü a) ACEPTAR: Hoy
aceptaré los hechos, realidades, situaciones, tal como se presenten. Todo es
como debe ser, tal es el universo. Todo es como es. El hoy es la culminación de
todos los momentos que hemos vivido en el pasado. La idea es no luchar contra
el universo. Aceptamos las cosas como son, no como quisiéramos que sean en este
momento. Este momento es como debe ser.
ü b) RESPONSABILIDAD: Es no
culpar a nadie, ni a nosotros mismos, de nuestra situación. En todos los
problemas hay una oportunidad y un aprendizaje. La realidad es sólo una
interpretación, y si lo hacemos desde esta perspectiva estaremos evolucionando
y aprendiendo.
ü c) ABANDONAR
ACTITUD DEFENSIVA: Renunciamos a la necesidad de convencer o persuadir a los
demás de lo correcto que es nuestro punto de vista. Debemos ser flexibles.
Deshacernos del rencor y el resentimiento. Valorar el momento presente. No
necesitamos justificarnos. Experimentemos alegría, libertad, deleite y
autonomía en cada momento de nuestra vida. Estar abiertos a todos los puntos de
vista, sin estar aferrados a ninguno, nos permitirán fluir y lograr nuestros
deseos sin esfuerzo.
ü
5) LA LEY DE LA INTENCION Y EL DESEO.
Todo el universo, en su esencia
natural, es el movimiento de la energía y de información.
La única diferencia entre los
seres, las plantas, animales, etc., es el contenido de la información y de
energía en sus respectivos cuerpos.
Todos estamos hechos del mismo
material: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y otros elementos menores.
Podemos cambiar conscientemente
el contenido de energía e información de nuestro propio cuerpo, e influir así
en nuestro entorno, mundo, y hacer que sucedan cosas en él.
Este cambio consciente se logra a
través de la ATENCION y la INTENCION.
La atención da energía y la
intención transforma.
Cualquier cosa que le prestemos
atención crecerá con más fuerza en nuestra vida. Lo contrario es también cierto.
La intención estimula la
transformación de la energía y de la información. La intención organiza su
propia realización.
El acto de dirigir la intención
sobre el objeto de la atención generará una infinidad de sucesos orientados a
producir el resultado buscado. Esto es por el infinito poder organizador al
mismo tiempo de la intención.
Todo se conecta y se correlaciona
con todo lo demás (Ej.: cuerpo humano).
Podemos poner a trabajar para
nosotros al computador cósmico, con su infinito poder organizador, y pasar de
lo in-manifiesto a lo manifiesto. Esta intención debe contener un pensamiento
que beneficie a la humanidad.
La atención mira al presente, el
cual debemos aceptar tal como es. La intención mira al futuro, y se crea en el
presente.
Nunca debemos luchar con el
presente.
De esta forma se eliminan los
obstáculos imaginarios y convertimos en oportunidades por medio de la
intención focalizada.
Pasos a seguir:
ü 1) Practicar
la conciencia del momento presente, aceptando tal como es.
ü 2) Escribir
los deseos, las metas o programaciones.
ü 3) Entrar en
silencio y relajarse.
ü 4) Liberar
nuestros deseos e intenciones. Frenar los pensamientos.
ü 5) No
establecer como debe desarrollarse el camino.
ü 6) Permanecer
en la auto-referencia, no dejarnos influir con opiniones de los demás.
ü 7) No
divulgar nuestros deseos, no compartirlos con nadie.
ü 8) Renunciar
al apego al resultado predeterminado, vivir en la incertidumbre.
ü 9) Disfrutar
cada etapa y momento de la vida.
ü 10) Dejar que
el universo se encargue de los detalles. Si algo no se da como queremos es
porque es necesario para que maduren situaciones, siempre hay una razón de la
cual no nos damos cuenta en ese momento, y que seguramente el destino final
será mejor al por mi deseado originalmente.
d) LA LEY DEL DESAPEGO.
El desapego a lo conocido, que es
la prisión de los condicionamientos, nos lleva a encontrar la sabiduría de la
incertidumbre.
En nuestro camino a lo
desconocido están todas nuestras posibilidades, entregarnos a la mente creativa
y logramos la abundancia que nos brinda el universo.
Para lograr cualquier cosa en el
universo físico debemos primero desapegarnos de ello. Esto es básicamente tener
confianza en el poder del verdadero YO.
El apego, por contrario, es temor
e inseguridad, y eso es pobreza. Es aferrarse al pasado, a lo conocido, a
lo considerado cierto y seguro, y es precisamente, la prisión de los
condicionamientos de las experiencias pasadas, los principales limitantes para
crear el futuro deseado, y el estancamiento permanente.
El desapego es conciencia de la
ilimitada riqueza a la que tenemos acceso. El desapego permite generar libertad
para crear, y con ello verdadera felicidad y alegría.
El poder de esta ley deriva de la
combinación de este desapego
de lo físico, la renuncia al interés por un particular resultado, y el
ejercicio de la intención
concentrada, con ello en acción conseguimos los símbolos de la riqueza en
forma material que deseamos, y sin esfuerzo.
La verdadera conciencia de la
riqueza es la capacidad de tener todo lo que deseamos, cada vez que lo
deseamos, y con un mínimo esfuerzo.
Para ello hay que afianzarse en
la sabiduría de la incertidumbre que nos lleva a la evolución permanente, a
abrir nuevas oportunidades impensadas inicialmente.
Si nos sentimos inseguros estamos
en el camino correcto.
Cuando nos apegamos a algo se
pierde la fluidez, la flexibilidad infinita, y congelamos la concreción de
nuestro deseo, y la creación y nuestra libertad.
La ley de desapego optimiza el cumplimiento de la Ley de intención y deseo, al
encontrar creativamente y con flexibilidad el mejor camino para su concreción.
Cuando forzamos una solución a un
problema, estamos creando nuevos problemas. No detectamos la oportunidad que
hay en cada problema de la vida, y esa es semilla de un gran beneficio.
La buena suerte no es otra cosa
que la unión del estado de preparación con la oportunidad.
e) LA LEY DEL DHARMA O PROPOSITO DE LA
VIDA.
Todos tenemos un propósito en la
vida, un don único, también, un talento especial para ofrecer a los demás y una
manera única de expresarlo.
Dharma significa “propósito en
la vida”. Esta ley significa que nos hemos manifestado en forma física para
cumplir un propósito.
También tenemos nuestras propias
necesidades únicas, las que unidas con la expresión creativa de nuestro
talento, produce la chispa que crea la abundancia.
El tener una necesidad y el saber
hacer algo en especial, nos lleva a crear abundancia.
No tenemos que preocuparnos por
tener las cosas materiales con egoísmo y ansiedad, debemos concentrarnos en
buscar de servir a la humanidad en lo que mejor hacemos, y poniendo la atención
en el propósito por el cual estamos aquí. Eso, sin esfuerzo, nos genera
alegría, felicidad y por ende, abundancia.
Tiene tres componentes:
ü 1) Espiritualidad:
Estamos aquí para descubrir nuestro propio verdadero YO. Considerando que somos
seres espirituales que tienen experiencias humanas ocasionales. Debemos
descubrir que dentro nuestro hay un Dios que desea nacer para que podamos
expresar nuestra divinidad.
ü 2) Talento: La
segunda es la expresión de nuestro talento único. Cada ser humano tiene un
talento único. No hay otra persona que lo tenga o lo exprese de la misma manera
y de mejor manera que uno.
ü 3) Servicio
a la comunidad: preguntarse: ¿Cómo puedo ayudar?. Cuando combinamos la
capacidad de expresar nuestro talento único, con el servicio a la humanidad,
usamos plenamente la ley del dharma.
Y con el conocimiento de estos
componentes logramos abundancia ilimitada.
Cuando nuestras expresiones
creativas concuerden con las necesidades del prójimo, la riqueza pasará
espontáneamente de lo inmanifiesto a lo manifiesto, del reino del espíritu al
de la forma.
Experimentar la vida como una
expresión de la divinidad en cada momento, y conocer la alegría del verdadero
éxito, es el resultado de vivir en esta ley.
RESUMEN.
Las siete leyes espirituales del
éxito son principios poderosos que nos ayudarán a alcanzar el dominio personal.
La ley de potencialidad pura se experimenta por medio del silencio,
meditación, del hábito de no juzgar, percibiendo la naturaleza.
Esta es activada por la ley del dar, en donde se da lo
que se busca. Si buscamos dinero demos dinero, queremos amor, demos amor.
Por medio de nuestros actos en la
ley del dar, activamos la ley
del karma, en donde debemos crear un buen karma para facilitarnos las
cosas, siendo conscientes de nuestros actos, y encontrando la experiencia
positiva en lo que nos suceda.
Esto nos produce no necesitar de
mayores esfuerzos para satisfacer los deseos que tenemos, lo que nos lleva a la ley del menor esfuerzo.
Lo que a su vez, nos lleva a
comprender la ley de la
intención y el deseo, al
cumplirse sin cesar lo que queramos.
Y esta facilidad de saber que
siempre el universo nos proveerá, nos lleva a practicar la ley del desapego.
Todo esto nos permitirá
concentrarnos en nuestro verdadero propósito de la vida, lo que nos lleva a la ley del dharma, y que nos lleva
a expresar nuestros talentos únicos y satisfaciendo las necesidades de los
otros, creando lo que deseemos cuando lo queramos.
Todo nos lleva a convertir a nuestras vidas en una experiencia
alegre y con amor sin límite.
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